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Relato Travesti Zilow - Trío imprevisto con la semental Zilow y con mi mujer.


RELATO TRAVESTI: Zilow - Trío imprevisto con la semental Zilow y con mi mujer.

Autor: Estrecho

Antes aunque el relato sea más largo, quiero explicaros cómo sucedió.
Hace casi un año que no tenía relación con una trans y de casualidad y engañando a mi mujer hace menos de 2 semanas conseguí mi sueño de hacer un trío.
Desde que descubrí mi atracción por las trans lo he llevado en secreto, he tenido pocas experiencias y sólo una con penetración (con Rayanne en Sevilla hace ahora casi un año).

Bueno pues resulta que hace menos de dos semanas estuvimos en un conocido pueblo de León (nosotros somos de un pueblo de Andalucía) y aprovechando las dos semanas de vacaciones, contratamos una semana en un hotel de Mallorca (en Can Picafort) para lo que teníamos que coger el vuelo desde Madrid dos días después de la boda.

Mi mujer es más bien reservada en el tema sexual, aunque sé que le llaman la atención los hombres de color y en su época universitaria tuvo una experiencia con una chica y aunque eso me lo comentó hace tiempo en algunas ocasiones me he percatado de alguna mirada suya a otras chicas (sobre todo en la playa) aunque el tema nunca ha ido más allá de alguna provocación mía cuando la he pillado mirando, pero ella incómoda siempre ha cambiado de tema rápidamente.

La noche de la boda nos subimos a la habitación del hotel de madrugada bastante "contentillos" por lo que nos pegamos un polvo de los que hacía tiempo que no echábamos y en el calentón en plena faena mientras ella estaba a cuatro patas y yo dándole por detrás le comenté que cómo me gustaría que una guarrilla le comiera desde abajo el clítoris mientras le daba.

La verdad si estaba caliente, este comentario la puso berraca perdida, nunca vi así a mi mujer, ni cuando éramos novios, vamos que no me esperaba esa reacción suya (quizás fue así por el momento y los las dos copillas de más que llevaba), tampoco voy a reproducir las barbaridades que me decía mientras yo seguía dándole, el caso es que con su reacción me corrí en 4 envestidas más y seguía tan cachonda que no paró hasta que me la empalmó de nuevo para echar otro polvo más.

Me dejó para el arrastre.

Cuando terminamos ni siquiera nos duchamos, nos quedamos dormidos y al día siguiente emprendimos viaje a Madrid.

Ya de camino en el coche cuando nos espabilamos un poco comentando lo de la noche anterior después de hablar un rato le insinué que en Madrid no nos conocía nadie y que podíamos llamar a alguna chica para probar y después de algunas evasivas zanjó la conversación con un "bueno, ya veremos cuando lleguemos".

Llegamos al hotel cercano a la Plaza de Colón a las cinco de la tarde más o menos, nos instalamos y nos echamos a dormir la siesta hasta las 8 aproximadamente. Nos levantamos, yo me duché primero y le dije que la esperaba en el hall del hotel.

Mientras la esperaba entré en el catálogo de taiakas y me anoté los números de teléfono de 4 chicas.

A la media hora más o menos bajó mi mujer y nos fuimos a cenar a un asiático cercano.

Cuando caminábamos de vuelta al hotel ya sobre las 11 de la noche le dije que tenía el teléfono de cuatro chicas que había buscado en internet y después de una pequeña discusión en la que ella me decía que lo de la noche anterior lo dijo como una parte más del juego etc., la convencí para llamar a una y que si se presentaba en el hotel y no le gustaba o no le apetecía no haríamos nada.

Aceptó y desde ese momento yo no sé quién estaba más nervioso y asustado si ella o yo.

Al llegar a la habitación ella se metió de nuevo en la ducha y yo empecé a hacer las llamadas.

Las dos primeras no contestaban (una lo tenía apagado y la otra sonaba y sonaba pero no lo cogía), ya entre nervioso, ansioso y enfadado llamé a la tercera.

Lo cogió, se llamaba Zilow, conseguí explicarle brevemente la situación y ella me tranquilizó, me dijo que tenía experiencia y acordamos las tarifas por venir pasara lo que pasara y otros importes ya dependiendo del tiempo y de cómo fueran las cosas más el taxi, aunque cuando le dije dónde estábamos ella me dijo que era cerca.

Quedé en una hora con ella en la entrada del hotel y le pedí que viniera vestida de forma discreta.

Mientras me duché y mi mujer ya estaba con un camisón de tirantes de los que llegan por encima de la rodilla, no se transparentaba pero marcaba sus pezones.

Faltaban 10 minutos para la hora pero me fui a la puerta del hotel a esperar con un cosquilleo en el estómago increíble mientras mi mujer hacía zapping con la tele.

Después de un cuarto de hora llegó un taxi del que se bajó un monumento de mujer mulata de por lo menos 1,90, con un vestidito blanco hasta las rodillas que no era ceñido pero que marcaba su esbelta silueta, piernas interminables, más de medio tacón de zapato blanco, bolso claro bastante grande, pelo cobrizo oscuro y ojos claros.

Inmediatamente supe que era ella y ella que yo era quien la esperaba.
Se tuvo que agachar para darme dos besos (y eso que yo mido 1,80).
Entramos en el hotel con la mayor discreción que se puede tener con semejante mujer mientras le explicaba la situación con mi esposa.
Ella me dijo que tranquilo que ella se ocupaba, la verdad es que hablaba muy bien el español con un acento que no llegaba a identificar. Por el pasillo le entrego 200 € iniciales que habíamos pactado
Llegamos a la habitación, golpeo suavemente la puerta con los nudillos, meto la tarjeta y abro la puerta.

Mi mujer se dirigía a la puerta pero entramos cuando está a medio camino, cierro y veo la expresión de mi mujer (alucinada total con el pibón que tenía enfrente), las presento y cuando se iban a dar dos besos, después del primer beso en la mejilla Zilow va y le empieza a comer suavemente la boca, mi mujer se queda como inmóvil con los ojos abiertos y en una fracción de segundo empieza a corresponderle el beso que en un santiamén se transforma en un morreo con lengua en toda regla, Zilow deja caer suavemente el bolso y lleva poco a poco a mi mujer a la cama, de vez en cuando deja su boca y le come suavemente el cuello mientras mi mujer me mira con los ojos entreabiertos con una cara de lujuria que jamás le había visto.

De pie junto a la cama, Zilow le levanta el camisón hasta quitárselo, dejándola con los pechos al aire y un tanguita (tengo que decir que mi mujer a sus 35 años tiene un cuerpo de complexión delgada 1,75 y unos pechos grandes y firmes con una bonita aureola de las que emergen dos pezones que cuando está excitada se le ponen como dedos).

Pues bien los pezones los tenía como micropenes erectos y Zilow empieza a pellizcárselos suavemente y a comérselos.

Para entonces mi mujer ya estaba jadeando y eso que intentaba contenerse.
La hace tumbarse boca arriba y sigue comiéndole los pezones de forma alternativa incluso con algún ligero mordisquito mientras Zilow se arrodilla en la cama y comienza a bajar con la lengua por su vientre.
A todo esto yo de pie a un metro y medio desde una posición lateral-trasera sin saber qué hacer y con un empalme de romper la bragueta, no daba crédito a lo que veía.

Zilow gira la cara y me pide (más bien me ordena) que le vaya quitando los zapatos mientras veo como aparta el tanga de mi mujer y empieza a comerle el coño depilado mientras se retuerce. Yo le quito los zapatos a Zilow mientras por los ruidos y movimientos de mi mujer intuyo que se está corriendo.

Me quito mis zapatos, los pantalones, el slip y el polo.

Empiezo a tocarle el culo a Zilow pero me aparta y me pide que me tumbe en la cama, voltea a mi mujer y la coloca a cuatro patas para que me coma mi pene diciéndole "chúpasela" mientras ella sigue chupándole a mi mujer desde atrás la vagina y el orificio del culo.

Entonces Zilow hace una pausa y se quita el vestido quedándose solamente con un pequeño tanga tras el cual no parecía que hubiera nada.

Se acaricia sus pechos (de tamaño normal) y se suma a mi mujer a chupármela cruzando sus lenguas.

Mi mujer ya totalmente desinhibida comienza a sobar las tetas de Zilow cuando de repente ésta le dice ¡fóllate a tu marido! Dicho y hecho, se puso encima mía y se metió mi tranca (tamaño estándar, unos 17 cm) y se puso a cabalgar como una posesa, total que en menos de un minuto me estaba corriendo ante lo cual mi mujer no puso muy buena cara, entonces Zilow en un momento se pone de pie en la cama, pone su pelvis a la altura de la cara de mi mujer y se saca una estaca de no sé qué tamaño pero parecía el doble de la mía.

Desde mi lugar tumbado boca arriba con mi mujer encima mía no pude sino repetir lo que mi mujer exclamó:"¡¡JODER!" y sin dudarlo se la metió en la boca, por más esfuerzos que hacía no se podía meter más de media polla, relamía el capullo se iba hacia los huevos, se la volvía a meter hasta la garganta y mientras como estaba sentada encima mío se frotaba contra mi barriga como si estuviera follando hasta que empezó a bufar como un toro, creo que tuvo un orgasmo bestial y a continuación mirando a Zilow le dijo fóllame tu.

Zilow me la quitó de encima como si fuera una pluma la tumbó al borde de la cama y me dijo: "haz algo de provecho, abre mi bolso y dame un condón que te voy a enseñar cómo me follo a tu mujer" yo atónito obedecí y cuando estaba a su lado para darle el condón me cogió de la cabeza y me la inclinó hasta que me metió su polla en la boca diciendo "chúpamela mientras abro el condón" y mi mujer viendo el espectáculo no tuvo otra cosa que decirme "vaya cabronazo estás hecho" y acto seguido Zilow ya en una actitud totalmente dominante me dice deja de chupar y ve limpiando lo que has ensuciado antes, con lo cual me coge la cabeza y me pone a chuparle la vagina a mi mujer con los restos de semen mío de la corrida anterior.

Mientras estaba en ello, Zilow le pregunta a mi mujer "¿quieres que me lo folle?" antes de que mi mujer contestara me di la vuelta y me negué, aduciendo que ese rabo me reventaría el culo, entonces me apartó como a un pelele y cogiendo por los tobillos a mi mujer empezó a follarla, a pesar del tamaño del pene de Zilow entró sin dificultad en la vagina totalmente lubricada de Esther.

Empezó bombeándola suavemente y a medida que pasaba en tiempo iba incrementando la intensidad con las piernas de mi mujer rodeándole la espalda.

Yo estaba otra vez empalmado pero parecía que estaba en fuera de juego hasta que Zilow puso a cuatro patas a mi mujer y empezó a follarla como a un perro , me dijo que me metiera debajo y le chupara el coño mientras se la follaba y de paso también a ella los huevos y lo que salía de rabo.
De vez en cuando la sacaba y me la metía en la boca mientras con sus dedos me hurgaba el orificio del culo. Me temía lo peor.

Mi mujer ya no sé las veces que se había corrido pero estaba ida con el morbo y le dijo, quiero ver cómo te follas a mi marido mientras decía esto Esther me miraba con una cara como diciendo "tú eres el que ha montado todo esto así que ahora a palmar" Zilow con la polla enfundada en un condón reluciente me miró como solicitando mi aprobación pero con una cara de que me iba a follar quisiera o no.

Me volteó en la cama y le pidió a mi mujer que cogiera una crema de su bolso, un lubricante, se quitó el condón y mientras me ponía la polla a pelo en la boca empezó a hurgarme el culo con los dedos y le dijo a mi mujer que me la chupara mientras.

Al poco rato estaba deseando que me follara, mi mujer cogió otro condón y se lo puso a Zilow (no sin dificultades), pusieron una almohada al borde de la cama y me pusieron sobre ella, Zilow me cogió un tobillo y con su otra mano se cogió la herramienta de bombero, y se puso poco a poco a empujar haciendo movimientos de entrada y salida cortos, yo veía las estrellas, tanto que se me bajó el empalme, pero mi mujer decía "ya está casi, ahora no pares" y de golpe la semental pegó un empujón brutal con el que vi las estrellas además de a mi mujer y sonriendo en complicidad con Zilow .

Ahí empezó un mete saca que aunque no me daba placer sí que me daba morbo y con la chupada de mi mujer volvía empalmarme hasta que me corrí mientras mi mujer me pajeaba.

Un momento después entre palabras soeces de Zilow como "mira cómo se queja tu machito" "vas a ver lo que es una corrida de verdad" mientras mi mujer le chupaba los pezones y se morreaban Zilow preguntó susurrando donde la queréis? Mi mujer dijo "quiero ver cómo te corres sobre su polla" y acto seguido la sacó se arrancó literalmente el condón y empezó a soltar manguerazos de lecho por mi vientre , polla, huevos,,, increíble, algo anormal.

Mi mujer siguió recreándose sobando la polla ya morcillona de Zilow, brillante por el semen mientras yo me fui al baño a ducharme. En la ducha entre el dolor, la sensación de calor en el ojete y la irritación del pene me sentí como una piltrafa.

A los 10 o 15 minutos salía del cuarto de baño con una toalla en la cintura y me encuentro a mi mujer cabalgando encima de Zilow, pensé que lo mejor era que me sentara en el sillón y esperar.

Estuvieron 20 o 25 minutos sin exagerar cambiando de posturas, eso sí, mi mujer no se dejó dar por el culo. Cuando Zilow estaba a punto de correrse para mi sorpresa mi mujer le pidió que terminara en sus tetas, se la sacó, le hizo una pequeña cubana y acto seguido Zilow se cogió la manguera y empezó a regar los melones de Esther en una segunda corrida que no fue como la primera pero que le soltó tres buenos chorretones que mi mujer se encargó de esparcirla por sus tetas. Después entraron en el baño las dos, se ducharon y al rato salieron.

Zilow se vistió, le di los 300 € que me quedaban y me pidió que la acompañara a la puerta del hotel ya de madrugada hasta que viniera el taxi, que pedimos por el móvil porque me daba corte pedirlo en recepción, aunque los de recepción al vernos salir no nos quitaban ojo.

Me despedí de Zilow con dos besos, me dijo que me preparara a partir de ahora con mi mujer que había despertado a una fiera.

Cuando subí a la habitación mi mujer ya estaba dormida.

Ya os contaré en otra ocasión lo que ocurrió al despertarnos por la mañana y en la semana en Mallorca.

Perdonad por la extensión del relato pero creo que era importante explicar el contexto en el que ocurrió.


Added on September 11, 2017 at 12:00 am

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